Geodesia.
Ciencias de la tierra y otras topologías.
Exposición Individual 2020 en Galería D'Museo. Centro de Arte Los Galpones, Caracas-Venezuela.
S/T (Composición geodésica de la tierra y otras topologías). 2020
Toner, Papel, Cera.
Xerografía sobre papel encerado.
GEODESIA; una exposición que claramente se organiza y argumenta en términos científicos y que subraya su interés conceptual en el subtítulo que la acompaña: Ciencias de la tierra y otras topologías. Desde la figura de la ciencia como campo de conocimiento, se abre un espacio al desarrollo y muestra de un lenguaje que se vale de ciertos métodos como la observación y la descripción para iniciar una serie de especulaciones, no precisamente científicas, sino, conceptuales y estéticas en torno a la Tierra como objeto de estudio y, al mismo tiempo, como excusa interpretativa de aquellas “otras topologías” envueltas en una situación inestable -e irresuelta- de deslocalizaciones y desplazamientos.
El objeto terrestre aquí descrito -a saber, la Tierra-, se extiende desde un estudio general de la forma (Geodesia) hasta su especificidad geomorfológica como figura y representación, es decir, como globo terráqueo y traducción cartográfica, respectivamente. Una exploración que fija la mirada sobre una fisonomía terrestre para hacerse una imagen del mundo; componer un atlas en donde cada nivel de lectura es una capa estratigráfica de sentido en el espacio, así; la organización de estas formaciones en series de trabajo:
-Los Andes.
Picos, icebergs y otros glaciares.
-Vaciados y contenidos.
Hacia una arqueología del consumo.
-Atlas.
Impresión cartográfica.
-Cartografías locales.
Descritas en clave geológica, cada serie de trabajo comprende nociones de origen, formación, materiales y estructura, en la ampliación de un concepto de Geología aplicada a los lenguajes del arte. La distribución de estos objetos en el espacio de exhibición comienza, entonces, a perseguir una cierta estructura geo-lógica y a proponer un estudio de relaciones entre las formas orgánicas de la tierra y una geometría de la organización topo-lógica; relaciones de una geografía que se organiza entre lo orgánico y lo geométrico y, en donde el término naturaleza, se concibe desde lo biológico hacia aspectos ontológicos como el modo “natural” de ser de estos objetos visuales. Cabe aquí el cuestionamiento de lo artificial sobre lo natural, de lo construido sobre lo orgánico de los elementos materiales que componen la tierra.
El emprendimiento de este estudio -no científico- a través de la observación y descripción, toma al concepto de paisaje como una experiencia de la visión sobre el territorio, como una construcción visual de implicaciones geopolíticas sobre la geografía. Así, entonces, comienza a articularse un espacio geodésico de exhibición organizado por regiones o series homogéneas de trabajo con características comunes.
Región, aquí, es un término ambivalente entre la administración geográfica de un territorio y la situación topológica a la que responden estos objetos en el espacio.
Entre “Picos, icebergs y otros glaciares”, se configura un orden de la visión en donde las formas del paisaje, desde otro horizonte de interpretación, pudieran responder a ideas del reciclaje como una operación que renueva no sólo el uso, sino también, las relaciones con el desecho -en este caso, vidrios- de una cultura material industrializada, en donde el fragmento, como forma remanente, viene a ser la materia prima en la configuración de un universo particular de correspondencias formales, conceptuales, entre el desecho y la imagen -del paisaje- como otro objeto de re-colección. Así, desechos industriales como el vidrio, empleado en esta serie de trabajo como material recolectado, renuevan relaciones en torno al paisaje y a la materialidad de sus representaciones; así como también el uso del cartón reciclado empleado en la serie “Vaciados y Contenidos”, es reutilizado como objetos contenedores de una materia terrestre: la tierra como material físico de los suelos y como extensión plástica del paisaje.
Los vínculos y correspondencias entre estas dos series de trabajo, así como con el resto, surgen por una cercanía no necesariamente formal, sino, más bien, relacional: campos de lectura entrecruzados y otras veces independientes que, desde sus distintas materialidades, comparten principios fundamentales de una reflexión que gira en torno a conceptos de superficie, relieve y profundidad.
S/T. Serie Vaciados y Contenidos. "Hacia una arqueología del consumo". 2020
Tierra, Cemento, Cera.
Vaciado encerado de tierra y cemento sobre cajas de cartón reciclado.
La reflexión tridimensional que sugieren estos objetos “Vaciados y Contenidos” -por una parte, <<vaciados>> de su contenido original y, por otra, <<vaciados>> en tanto resolución técnica- comprenden el cartón como una superficie de inscripción arqueológica y su dimensión objetual -la caja-, como un contenedor parcial de extensiones terrestres. De esta manera, se puede hablar del vaciado como una técnica semántica de resolución plástica, término significante que refiere tanto a la ausencia de contenido de estos objetos de participación económica, como al recurso tridimensional en el que se resuelven.
Desde sus variables configuraciones, estos objetos-esculturas ofrecen un muestrario coleccionable de operaciones arqueológicas desde/sobre el paisaje.
Aquí el paisaje puede ser entendido como contenido mismo de estas operaciones que parecen devolver a objetos en desuso la posibilidad de un nuevo contenido que se discute entre la escultura y el objeto, entre el paisaje y la mercancía; una geografía que se configura también en lo económico.
Vaciados y Contenidos. "Hacia una arqueología del consumo", es una serie de objetos desechados, recuperados y fosilizados como restos de una participación económica ya vaciada. Esta especie de transacción-correspondencia, entre el quehacer artístico y la labor arqueológica, dirige los procesos constructivos del arte hacia la valorización de sus propios restos materiales, lo que pudiéramos calificar como una arqueología del hacer.
S/T. Serie Vaciados y Contenidos. "Hacia una arqueología del consumo". 2020
Tierra, Cemento, Cera.
Vaciado encerado de tierra y cemento sobre cajas de cartón reciclado.
En la tarea arqueológica de explorar el origen de estas formaciones, paleamos con la mirada la superficie última que nos enfrenta esta serie de objetos y desde donde comenzamos a especular la naturaleza interior de una aparente fisonomía terrestre con una profundidad alcanzada por niveles de vaciados, tal cual capas estratigráficas en la formación de los suelos y subsuelos. Una exploración que se inicia sobre la superficie ambigua de estos objetos y que excava -visualmente- sus niveles de profundidad para llegar al origen de una poética del interior a través de la figura retórica de una tautología del contenido.
A partir de estos relieves, pasamos a una serie de obras desarrolladas sobre la superficie plana del papel, piezas que se nos presentan desde una primera impresión cartográfica como hipótesis sobre el origen de este conjunto de imágenes que componen un “Atlas” de cartografías a margen perdido.
Atlas. Serie "Impresión cartográfica". 2020
Tinta, Pintura industrial (Fondo negro para herrería), Papel, Vidrio.
Inyección de tinta/Pintura industrial en aerosol sobre mapas de papel recortado.
La relación que surge entre el relieve tridimensional de “Vaciados y Contenidos” y la superficie plana de “Impresión cartográfica”, nos acerca al gesto geológico de la huella como plegamiento sobre las superficies: huellas que se des-pliegan como inscripciones arqueológicas de relieves en superficie y huellas que se des-materializan como impresiones cartográficas de formas sobre el plano. Ambas, genealogías en torno a mismo concepto geográfico.
El origen de las formas que comienzan a aparecer al margen de las superficies cartográficas, responde, inicialmente, a un proceso de desmaterialización en donde fragmentos materiales -de hierro- son filtrados a través de la digitalización en la creación de una imagen que es representación e indicio: imagen indicial en tanto deviene por una correspondencia existencial entre la forma y el objeto, entre la imagen y la materia. Este proceso de des-materialización devuelve la imagen a su condición material a través de un sistema de impresión (inkjet) que inscribe estas huellas como manchas parciales que aparecen al borde de los márgenes de estos soportes, mapas que, originalmente, concebidos como objetos de la ciencia cartográfica, se presentan ahora como páginas sueltas de un Atlas de geografías dispersas; cartografías alteradas en donde se cuestiona el conocimiento históricamente sabido y se desnaturalizan los órdenes en la división geo-gráfica de la tierra.
S/T (Colombia, Ecuador y Venezuela)
Atlas. Serie "Impresión cartográfica". 2020
Tinta, Pintura industrial (Fondo negro para herrería), Papel.
Inyección de tinta/Pintura industrial en aerosol sobre mapas de papel recortado, ensamblado.
Por tanto, estas piezas promueven un necesario reajuste perceptivo en la observación de una geografía física interesada en la naturaleza del paisaje, así como también, de una geografía humana en la que se van incorporando fragmentos de información de la historia, la economía -abarcando temas como la agricultura, minería, industria, energía, transporte, comunicaciones- y demás datos estadísticos que dan cuenta de una geografía social en donde el hombre y su actividad inciden directamente en la distribución de relaciones sociales, políticas, económicas y culturales sobre el territorio.
S/T (Fuente Mineral de hierro en Venezuela. C. Ballestrini / Operación de energía eléctrica). 2020
Toner, Papel, Cera.
Xerografía sobre papel calado/encerado sobre cartulina.
Dichos procesos de des-materialización conducen al objeto, en su forma derivada como fragmento, hacia un constante desplazamiento en la construcción de nuevos documentos cartográficos sobre la base y apropiación del mapa como objeto de conocimiento científico. Documentos visuales que no sólo atienden el hecho histórico, sino que también, introducen una idea de la memoria como gesto existencial -casi, fenomenológico- del fragmento en el espacio, de objetos que se des-pliegan desde su propia materialidad hacia espacios virtuales de soportes inmateriales como lo digital para luego, desde una poética del registro, emerger como una acontecimiento de la imagen sobre la superficie plana de estos papeles, figuraciones que se inscriben a través de la mancha y que alteran las coordenadas una cartografía ya extraviada sobre sus propios pliegues.
